domingo, 6 de octubre de 2013

CINE-BIS


EL HERMANO MÁS JOVEN DE "QUATERMASS" 

Tengo el placer de presentaros CINE-BIS, la nueva publicación cinematográfica que edito bajo mi sello Quatermass.
Lo cierto es que no ha surgido de la noche a la mañana, porque sí o por capricho. Durante años, casi desde que hace dos décadas, en 1993, viese la luz, en formato fanzine, QUATERMASS, he tenido la inquietud de compaginar algún día éste con otro proyecto editorial complementario. Es decir, consagrar al cine fantástico mi creación original y avanzar por otras sendas mediante una publicación distinta, permitiéndome así ahondar en una diversidad de géneros que me fascinan en mayor o menor grado. De hecho, además del Terror y la Ciencia-Ficción, confieso ser un gran aficionado al Western, al Musical y al Melodrama (preferiblemente el de la época dorada, entre los años 30 y 50). Pero también me interesan, en su correspondiente medida, el Bélico, el Thriller policíaco y/o de suspense, el cine de Aventuras en todas sus exóticas variantes, la Comedia (hasta los años 60; en adelante me aburre, no digamos ya la actual), el cine Erótico (un mundo a descubrir), el de Animación... En suma, los géneros del cine. O el cine de géneros.
Mientras preparaba cada nuevo número de QUATERMASS, cada vez más complejo, en cuanto a infraestructura, y ambicioso, respecto a contenidos, me daba perfecta cuenta de que mi veterana criatura desarrollaba exigencias de todo tipo obligándome a dedicar largos y agotadores períodos de tiempo a su confección. Naturalmente, el aspecto económico, la búsqueda de financiación conforme nos acercábamos a esta oscura época de Crisis, pesaba como una losa, pues QUATERMASS, para mantener su nivel, precisa de un cierto esfuerzo financiero.
Así, entre número y número de QUATERMASS el tiempo de espera empezaba a dilatarse, creando extrañeza entre los lectores. Algunos, incluso, llegaban a pensar, no sin lógica debido a los prolongados silencios, que la publicación había pasado a mejor vida. Mas de nuevo, una y otra vez, resurgía ofertando sorprendentes propuestas.



LA OPORTUNIDAD: DIGITAL CONTRA OFFSET

Y es entonces cuando se generaliza y perfecciona la impresión digital. Hasta la fecha, el sector editorial ha imprimido sus trabajos mediante el sistema offset, basado en tintas grasas y particularmente caro, cuyas especiales características lo hacen idóneo para tiradas muy grandes.
Por el contrario, si quisiéramos una tirada modesta, de 200 o 300 ejemplares pongamos por caso, resultaría económicamente inviable. Sin embargo, la técnica digital, sustentada, para entendernos, en el sistema de impresión láser por cartuchos de tóner, abarata muchísimo el proceso respecto del offset, al evitarse pasos intermedios como la filmación, la creación de películas/fotolitos, la fabricación de planchas metálicas... Sin mencionar el gasto adicional que supone trabajar con las gigantescas máquinas offset de cuatricromía (es decir, para color), cuyo consumo eléctrico, mantenimiento y limpieza contribuye a desorbitar la factura. En consecuencia, el sistema digital resulta perfecto, y sobre todo, rentable (o menos gravoso), para tiradas reducidas. Incluso a todo color, como es el caso de CINE-BIS y sus más de doscientas cincuenta imágenes, entre fotografías, muchas inéditas, y carteles de películas.
Me excusará el lector este paréntesis tecnológico/financiero; aun así necesario, pues explica el factor "oportunidad" que ha pesado a la hora de valorar y aprovechar el momento preciso que las nuevas técnicas de impresión han brindado para sacar a la luz CINE-BIS.



TEXTOS EN BUSCA DE AUTORES

Una vez tomada la decisión de crear el nuevo fanzine, y tras definir su espíritu y enfoque, el resto fluyó con relativa rapidez. La confección del sumario para este primer número me permitió barajar multitud de temáticas afines a mis gustos, aun así un abanico de opciones virtualmente infinito: imaginaos las posibilidades que ofrece cada género, no sólo en cuanto a temas, también respecto a películas, cineastas, actores, actrices, épocas, movimientos. Mediante la indispensable escaleta, desplegada frente a mí, en la pared, pinchada sobre el tablero de corcho, cambiaba, añadía, resituaba posibles artículos, dossieres, estudios, análisis, entrevistas, identificados cada uno con su correspondiente color, buscando el equilibro de contenidos, la variedad de materias... Hasta configurar el sumario que actualmente nutre el número inaugural de CINE-BIS.
La elección de escritores constituyó, como es natural, un capítulo ciertamente delicado. Invité a participar en esta nueva aventura no sólo a profesionales ya habituales de QUATERMASS, caso de Carlos Aguilar, Pablo Fernández, Ángel García Romero o Pablo Herranz, grandes personas a cuyo talento y estrecha amistad tanto debo; quise así mismo incorporar en las páginas de CINE-BIS nuevos valores cuya labor en la blogosfera o en publicaciones ajenas hubiese destacado por su interés: en este sentido, no dudé en invitar a Fernando Rodríguez Tapia, pues su blog The Jamaa Fanaka Experience, especializado en cine afroamericano, le convertía en firme candidato para afrontar el dossier dedicado al Blaxploitation. De igual modo, contar con Adrián Sánchez, alma mater del excelente blog Esbilla Cinematográfica Popular, y a quien ya había convocado para el volumen Bolsilibro & Cinema Bis (2012), me pareció una ocasión estupenda de volver a disfrutar con sus brillantes capacidades.
De este modo, el sumario quedó definido y asignado.



CINE DE GÉNERO ALREDEDOR DEL MUNDO

CINE-BIS, como proyecto enteramente personal, y de igual modo que QUATERMASS, me ha permitido encargarme de nuevo del proceso de diseño y maquetación, trámite creativo que me satisface de manera muy especial: desde la selección del material gráfico, en gran parte proveniente de mi archivo personal, hasta la disposición de los elementos en la página, pasando por la elección de las tipografías, los colores, etc., ha supuesto para mí un disfrute particular, buscando, por supuesto, optimizar el formato elegido (15 x 21 cm., o sea DinA5). No digamos ya el diseño de la mancheta o título de la publicación, CINE-BIS, con la que he establecido una sencillez de formas, a la vez rotunda y retentiva, evocadora en su limpieza de líneas del mundo del espectáculo merced a las "bombillas" que iluminan el cuerpo de cada letra. Así mismo me pareció más que oportuno incluir bajo la mancheta la leyenda que identifica el espíritu de la publicación: "Cine de género alrededor del mundo". Y en cinco idiomas: español, italiano, inglés, francés y alemán. Remarcando de este modo la universalidad y el aroma cosmopolita del cine al que consagro mi nueva criatura.
En conjunto, el efecto estético de CINE-BIS se acoge a la sobriedad y huye del barroquismo en favor de la limpieza de líneas y la claridad visual, con el ánimo de no entorpecer ni la lectura ni la contemplación del material iconográfico. Dentro, claro está, de las restricciones de espacio a que obliga el pequeño formato.



DESGLOSANDO EL SUMARIO

Como señalo en el Editorial de este primer CINE-BIS, «abro el abanico para abarcar, de la mano de reconocidos escritores, el cine de género alrededor del mundo y de todas las épocas. De hecho, en este número inaugural están presentes países como Estados Unidos, Filipinas, Italia, España, Checoslovaquia y Francia. Oriente y Occidente [...] intentando aunar el cine más freakie con el de calidad, desde el trash hasta el arte y ensayo, con todas las gradaciones intermedias que pueblan ambos extremos».
Para empezar, comenzamos con la primera parte de un extenso repaso a la historia y artífices del cine afroamericano en su variante más popular, titulado "Blaxploitation. Pólvora negra en Hollywood", a cargo del mencionado Rodríguez Tapia y donde, tras repasar los orígenes de la modalidad y la importancia de pioneros cineastas y estrellas como Oscar Micheaux, Melvin Van Peebles o Sidney Poitier, surgen impactantes títulos del calibre de Algodón en Harlem (Cotton Comes to Harlem, Ossie Davis, 1970), Las noches rojas de Harlem (Shaft, Gordon Parks, 1971), Superfly (Super Fly, Gordon Parks Jr., 1972), Pánico en la calle 110 (Across 110th Street, Barry Shear, 1972), Detroit 9000 (Arthur Marks, 1973), El padrino de Harlem (Black Caesar, Larry Cohen, 1973), Comando antidroga (Gordon's War, Ossie Davis, 1973), Doble juego (The Take, Robert Hartford-Davis, 1974) y muchos más, protagonizados por actores de imponente presencia como Jim Brown, Richard Roundtree, Ron O'Neal, Bernie Casey, Jim Kelly, Fred Williamson...



Acto seguido, un servidor firma "The Horror of Blood Island: una introducción al cine fantástico filipino", deteniéndome de manera especial en la pionera etapa dominada por Gerardo de León y Eddie Romero mediante sus truculentas y enloquecidas La isla del terror (Terror Is a Man, 1959), Las novias del monstruo (Brides of Blood, 1968), Mad Doctor of Blood Island (1969), Beast of Blood (1971), Beast of the Yellow Night (1971), The Twilight People (1972), Beyond Atlantis (1973)... sin obviar los orígenes del fantástico filipino a manos de José Nepomuceno y otros cineastas, la incidencia de la invasión japonesa durante la segunda Guerra Mundial, la influencia estadounidense en la ciencia-ficción del país...
Carlos Aguilar, por su parte, contribuye con dos entrevistas exclusivas de alto voltaje: nada menos que al legendario director italiano Fernando di Leo y a la mítica actriz Helga Liné. El primero, artífice de expeditivos clásicos del poliziesco tan justamente célebres como Milán, calibre 9 (Milano calibro 9, 1971), Nuestro hombre de Milán (La mala ordina, 1972) o Secuestro de una mujer (Il boss, 1973), se confiesa a lo largo de una conversación impactante, y a quien Aguilar, en su prólogo define con estas palabras: «Fue además todo un personaje, inmodesto en la vida y visceral en la obra, centrado en sí mismo, nada diplomático, para quien el adjetivo "políticamente incorrecto" se quedaba corto». Así mismo, Helga Liné, "pérfida y señorial", como reza el título de la entrevista, responde con elegancia las cuestiones del autor quien con acierto la define como «una figura de culto entrañable para los apasionados del cine de género europeo», merced a «una imagen característica, gélidamente sensual y fantasiosamente aristocrática, a menudo cargada de cierta ironía, o autoironía». Afincada hoy en Argentina, y retirada de la profesión desde hace casi una década, por añadidura resulta especialmente difícil contactar con la actriz pues rehuye por completo la vida pública. Es, pues, un orgullo ofrecer a los lectores esta charla con la gran Helga Liné, quien no duda en evocar, a veces con cariño, otras con acritud, compañeros de reparto o cineastas como Peter Cushing y Christopher Lee, Paul Naschy y Amando de Ossorio, Alberto De Martino y Barbara Steele...



A continuación Pablo Herranz, en su texto "En los albores del Poliziesco: el Dueto Siciliano de Leonardo Sciascia", destaca las adaptaciones cinematográficas que de sendas novelas de este escritor se llevaron a cabo en Italia a finales de los 60, A cada uno lo suyo (A ciascuno il suo, Elio Petri, 1967) y El día de la lechuza (Il giorno della civetta, Damiano Damiani, 1968), dos aproximaciones al sangriento fenómeno de la Mafia, que a su vez implican los dos diferentes trayectos que desde ese momento iba a emprender la modalidad: el film denuncia en su vertiente más comercial, a partir del título de Damiani, y una vía «con mayor carga ideológica, colindante con el cine político», en línea con la obra de Petri.
El siguiente artículo, "Ni una brizna de hierba: la ciencia-ficción apocalíptica USA de los años 70", ofrece, a cargo de Ángel García Romero y como su mismo título indica, una semblanza del pesimista cine de anticipación estadounidense durante la referida década, consagrado a negar toda posibilidad de futuro para la raza humana. Sustentada esta corriente en cuatro elementos fundamentales (como indica el autor: la falta de recursos naturales, el interés por la preservación de la naturaleza, el problema de la violencia generada por la inseguridad ciudadana y la irrupción de algún tipo de bacteria mortal), el cine no tardó en reflejar tales preocupaciones bajo un prisma fantacientífico: Contaminación (No Blade of Grass, Cornel Wilde, 1970), El último hombre... vivo (The Omega Man, Boris Sagal, 1971), Naves misteriosas (Silent Running, Douglas Trumbull, 1972), Cuando el destino nos alcance (Soylent Green, Richard Fleischer, 1973), Sucesos en la IV Fase (Phase IV, Saul Bass, 1974), entre otros títulos emblemáticos, son estudiados al efecto, no sin antes repasar los antecedentes que en años previos preparaban ya esta eclosión.



La intervención de Adrián Sánchez se traduce en un análisis de la inquietante cult movie El incinerador de cadáveres (Spalovac mrtvol, 1968), dirigida por Juraj Herz y en su momento premiada en Sitges. Uno de los largometrajes más extraños, fascinantes e inclasificables de su época, conserva hoy todo su mórbido magnetismo, impregnado de una macabra atmósfera luctuosa y un no menos alucinante humor negro, negrísimo, donde tienen cabida tanto la alegoría política como la plasmación onírica de las criminales fantasías de un demente. Una obra maestra, hoy injustamente olvidada, que este texto recuerda y reivindica con acierto.
El donostiarra Pablo Fernández firma, por su parte, un estudio sobre el cineasta francés Alain Corneau, a quien se deben un puñado de excelentes filmes policíacos (Polar se denomina el género en el país vecino) que el autor destaca por su «enfoque a medio camino entre la tradición melvilliana y la aclimatación del thriller americano de los 70». Corneau, de filmografía breve pero ecléctica, pues ha cultivado también la comedia, el drama, el cine de aventuras, el documental..., será siempre recordado por títulos magistrales dentro del cine negro francés, por lo común interpretados por el gran Yves Montand: Policía Python 357 (Police Python 357, 1976), La amenaza (La menace, 1977), Le choix des armes (1981)...



Y para cerrar el sumario de este primer CINE-BIS, he querido homenajear el siempre apasionante universo del fandom entrevistando a David García, fundador y director desde 1998 del emergente fanzine Monster World. Como indico en la entradilla, inicio así una serie de charlas con los sufridos faneditores «cuya labor, siempre esforzada e ilusionante, en todo caso valiente y valiosa, ha surtido de maravillosos fanzines cinematográficos las últimas décadas». Al fin y al cabo nunca olvido que QUATERMASS, y ahora CINE-BIS, surgieron como fanzines y con orgullo reivindico tan nobles orígenes.
Doy, pues, la bienvenida a los lectores y a todo amante del Cine a esta nueva aventura editorial llamada CINE-BIS. De tirada limitada y por ahora venta exclusiva por correo (es decir, que en principio no podrá localizarse en tiendas), invito a todos los interesados a indagar en sus páginas y sumergirse en los artículos y entrevistas que dan cuerpo a este proyecto, ya una realidad. Para cualquier información sobre cómo adquirir CINE-BIS, no dudéis en escribir a esta dirección: quatermass@hotmail.com.
Mientras tanto, a vuestra disposición queda nuestro trabajo, mediante esta vocación por transmitiros los conocimientos que desde siempre hemos querido compartir. Mil gracias, amigos, por participar con nosotros de este amor inquebrantable por el CINE (con mayúsculas).



8 comentarios:

  1. ¡Qué buena noticia! ¡Y qué mejor forma de hacer la espera del nuevo número de "Quatermass" más corta que leyendo esta nueva publicación que tiene una pinta excelente, unos colaboradores de excepción y, por supuesto, el sello de calidad de todo lo que emprende Javier G. Romero!

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    1. Muchas gracias, amigo/a. Anima mucho y es un placer recibir mensajes de apoyo como el tuyo. Ahí está CINE-BIS, para que lo disfrutéis y os haga pasar unas horas de nutritiva lectura cinéfila. ¡Gracias!

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    1. Gracias mil, Coronel Mortimer. E igualmente por reflejar la salida de CINE-BIS en tu estupendo blog www.lamuerteteniaunblog.blogspot.com.

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  3. Javier, ¡genial tu nueva criatura de papel! La recibí el otro día cómodamente en mi domicilio y es tal como esperaba: formato muy manejable, gran calidad de papel e impresión, exquisita selección fotográfica a todo color, firmas que están entre las más solventes del panorama nacional, sumario muy variado, incluidas un par de imprescindibles entrevistas de Carlos Aguilar... Por poner alguna pega, se echa en falta una mayor extensión y profundidad en algunos artículos, por ejemplo, en el del cine apocalíptico USA de los 70, pero entiendo que, dadas las características de la propuesta, existe una limitación de espacio que lo impide. En definitiva, se trata de una publicación necesaria por su variedad y rigor en el cada vez más efervescente panorama de publicaciones españolas dedicadas al cine de género. ¡Felicidades!

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    1. Muchas gracias, Ernesto, por tan positiva valoración de CINE-BIS.
      Entiendo lo que dices respecto a la extensión y desarrollo de los textos, que sagazmente relacionas con un formato concreto. No obstante, hay que plantearse con mucho cuidado la manera de abordar temáticas que darían para una enciclopedia, y en CINE-BIS se ha impuesto una importante labor de condensación para ofrecer un estudio riguroso mediante elementos escogidos con el criterio de la representatividad. En este sentido felicito a los autores: han demostrado su enorme pericia, pues, en mi opinión, han sabido abordar los temas desplegando capacidad de síntesis pero sin despojar su trabajo de la necesaria densidad, huyendo, además, de los irritantes lugares comunes. CINE-BIS, como toda publicación periódica que se precie, es una carrera de fondo, en el sentido de que cada artículo forma parte de un todo, de una visión global que se completará número a número ramificándose en múltiples sendas. Cada uno de estos artículos tendrá su spin-off, su secuela, su continuación, su nuevo enfoque… Al contrario que un libro, objeto único y sin descendencia. Así, CINE-BIS continuará ahondando en los temas propuestos y en muchos otros, tantos como encontremos en los más de 100 años de historia fílmica que el Cine pone a nuestra disposición.
      Ahora bien, al hilo de lo comentado quisiera plantear una reflexión: es curioso cómo, en general (y no digo que sea tu caso, Ernesto), lo que se exige a un fanzine no solemos reclamarlo a las revistas profesionales de gran tirada, publicaciones que cuentan con todo a su favor: formato grande (más espacio, por lo tanto, para “desarrollar” los artículos), más páginas, etc.; lo cual, paradójicamente, muchas veces no se traduce en mejores textos, o más profundos, que los que desde la modestia del fandom proponemos con tanto o más cariño, conocimientos y profesionalidad que la revista de turno con 150.000 ejemplares distribuidos cada mes, y equipos humanos, infraestructuras, contactos e intereses económicos de envergadura. Da que pensar.

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  4. A propósito de esto último que comentas, es que depende mucho de la revista profesional a la que nos estemos refiriendo y el hueco comercial que pretenda cubrir. Está claro que no es lo mismo una "Fotogramas", por poner un ejemplo de revista "superficial" y pegada a la actualidad, que una "Dirigido por", a la que desde luego se le puede exigir un tratamiento riguroso y profundo de los temas que aborda. Lo mismo que a cualquier producto que lleve tu firma, dada tu trayectoria y la alta consideración que sin duda mereces.

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  5. Estimados amigos de Cine-Bis. Me gustaría recibir los cinco números de vuestra revista, y pagarlos con un ingreso en la cuenta que me digáis o contra reembolso. Soy periodista y cinéfilo desde que tenía 3 años (o menos). En mi grupo de facebook tengo el honor de contar con la amistad virtual de Carlos Aguilar y Lone Faerch. Mi correo es rmarisancho@gmail.com Quedo a la espera de noticias vuestras. No sé si este es el camino más sencillo y rápido de que mi petición (en realidad, deseo ferviente) llegue a los responsables de Cine-Bis. Un abrazo.

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